Dentro de nuestra experiencia, sabemos que el respeto es lo más adecuado para formar seres humanos más sanos mentalmente, por esta razón este escrito intentara dar algunas sugerencias de cómo hacerlo, desde el rol de padres.
Crianza respetuosa significa que primero debemos regular nuestras emociones, (como dice la azafata en el avión, no se puede ayudar a otros si antes no nos ayudamos), intentamos ver las cosas desde el punto de vista de los niños, de esta forma buscamos una solución donde los niños y nosotros sintamos que ganamos (a nadie le gusta sentir que pierde) sin perder el objetivo en el cual nosotros los padres somos los facilitadores de todos los procesos. Entonces este tipo de crianza va mas allá de solo dar alimentación y cuidado, ya que se preocupa por observar conocer totalmente a los niños o niñas haciendo que se sientan amados, respetados y comprendidos, desarrollando en ellos vínculos de apego seguro generando confianza en el mundo que los rodea y en ellos mismos.
Principios de la Crianza Respetuosa:
Horizontalidad: Tratar a los niños y niñas como iguales en dignidad de ser humano.
Empatía: Ser capaces ponernos en sus zapatos, sintonizar con los niños y niñas desde su ser infantil, reconociendo sus necesidades como auténticas sin llamarle a todo capricho.
Ser Responsivos: Responder de inmediato y constantemente ante las necesidades, sentires y expresiones de los niños y niñas. (no solo cuando algo malo pase o necesiten un llamado de atención).
Límites y disciplina: Respetuosa de los derechos de los niños y niñas, flexible, humanizada.
Como hacerlo:
Mantener la calma y hacer una pausa.
Conectarnos con la situación. (Son solo eso, situaciones).
Recordar que estar al mando significa ser un líder – un facilitador, no un dictador. Los hijos aceptan nuestro liderazgo por motivos de la relación que tenemos con ellos.
Frecuentemente escuchamos las frases “niño ve, niño hace”, la crianza con respeto y apego se basa precisamente en SER mejores modelos para nuestros niños y Dar mejores modelos de actitudes y comportamientos que queremos que ellos aprendan mediante la imitación positiva.
Mantener en el corazón el pensamiento que cada ser humano es único y merecedor de respeto y amor, que puede cometer errores.
Los padres y madres que crían de forma respetuosa si dicen NO, es la experiencia de parar, pensar y cambiar, es lo que permite el desarrollo de esa parte del cerebro que proporciona a los hijos la autodisciplina. Pero sin empujar o forzar ya que esto crea en los niños resistencias lo mejor es direccionar.
Permanecer conectados y compasivos, de forma que los niños y niñas sientan que estamos de su parte y de esta forma quiera Cooperar con nuestras peticiones, aunque sea de mala gana (lenguaje corporal con el que no es bueno conectarnos).
Las Sanciones solo dejare esta frase del Autor Robert Louis Stevenson en su personaje del Dr. Henry Jekyll “Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite”.
Adriana Marcela Rodríguez López
Psicóloga Clínica infantojuvenil Neuropsike
Especialista en Psicología Clínica y Desarrollo
Infantil Universidad El Bosque
T.P. 126744